En confusión se funden los extremos, se vive
a la espera del regreso de Superman, Batman o Jesús,
o que regrese el fluido eléctrico que quieren cortar a nivel global
para vivir la nueva era de pre-historia, donde no hay historia,
un periodo que puede mezclarse con cualquier cosa y luego sabremos
que descendemos de lagartijas, langostas, o lacayos con cerebro derretido para nuestro código de ética
instinto cuyo pensar
es sólo sexo, comida, alcohol y el partido de futbol esta noche a las 7pm.
Todo es manipulación,
sinónimo de manos activas que producen plástico genético inerte como esperanza para las masas,
que sea la pseudo inteligencia de moda la gestora de los nuevo anales,
confirmar que todo es una simulación (código abierto manipulado). Tápate los ojos,
quizás nunca más duerma en la ilusión de salir de la incubadora.
Dejá el afán.
El virus siempre fue la mentira, el engaño, soluciones sibilinas,
soluciones en agua mágica en las venas,
poesías sobre la muerte y el semáforo que veremos
mientras migración intergaláctica te requisa y te penalizan,
pero se supone que ya no hay restricción.
Mentir como necesidad.
La verdad siempre entre dos mentiras.
...y mientras tanto,
aprender paz y armonía,
vibrar sin ansiedad
el último refugio que nos queda
quizás libre de venenos físico o etéricos.
Cómo decirte que despiertes al personaje teatral que te crearon previo a nacer de nuevo (huevo),
el cual defiendes hasta encontrar la salida en espacio infinito.
Años de olvido y la cárcel con puertas abiertas
y alarmas de detección.
Valor en la sobriedad y gritos desesperados bajo los escombros
por donde nos levantamos.
Puedo seguir inventando combinación de palabras y agregando
señales que quizás yo no vea. Soy consciente y quiero que lo seas también.
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