Borrando fotos de instagram otra vez?? Si, no quiero que estén ahí porque no quiero y punto.
Esta colección fue realizada en el año 2007 y la expuse en IG el año 2020. Ya había comentado estas fotos antes en este blog pero para la publicación de Insta le había agregado comentarios que acá añado. Es decir, acá les hago medio honor
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Porque te alejas no es una pregunta, es una afirmación. Porque equivale a "ya que" o "para que"; para que o para qué te alejas... ya que te alejas... muchas preguntas en tres palabras.
Esa frase estaba en un espejo durante un viaje a Bucaramanga, era un "sticker" con un corazón y un lazo que tiene un estilo de ser arte de los años ochenta o incluso antes.
Estas son poesías del día a día, que están ahí puestas esperando a que alguien les doy vida, no para llegar a armar películas, pero si una historia, quizás un disco o una decoración.
Qué territorio tan hermoso, un clima cálido y friito en las noches, sin señal móvil o quizás ahora si tenga, no sé, ojalá siga desconectado.
Para esas fechas tenía mi amada Canon 20D, sentía tener la mejor cámara del mundo mundial. No pensaba en que la cámara debería ser full frame pero si me hubiese gustado tener más megas, por aquello de ampliar la imagen. Para esas fechas comenzaba a pensar en mejorar ópticas pero para ese viaje tuve un Sigma 18-200, super versátil y años después sería un dolor ese lente.
No recuerdo que haya sido esa tarde, pero hay días en que la luz se vuelve rosada, magentoza, un evento mágico cuando lo notas y te detienes a gozar.
Hay una cancion de Tool que dice: Mira como cambia el clima. La melodía es super calmada y repite esta frase varias veces y, bonito contemplar, respirar mientras meditas el cambio de luz.
Redes y prisiones, tanto las impuestas como las autoimpuestas. Estamos atrapados o libres dentro de ellas, o eres la mosca o la araña, o la gallina, o la mano que mata la mosca, a la araña o a la gallina. Todos somos alimento.
Era un puentesillo, sólo lo cruce o puse mis pies a enfriar en el agua que cruzaba abajo. La ramita cruzaba la madera, aprovechaba que podía invadir hasta que le dijeran que ya debía crecer más.
La vida al lado de la carretera tiene su peligro y curiosidad. Quizás en la foto original pueda ver si este es un local o sólo vivienda, pero insisto, vivir al lado de la carretera es bien curioso.
Esta temática fueron 21 fotografías elaboradas para una exposición en la que no participé porque me sacaron.
El aire en las fotos tienen un acierto y pecado, depende de la imagen, de la historia que se quiere contar, depende de quien tomó la imagen.
Son tantos puntos pero es cierto, se quiere un plano cerrado pero al tomar la foto sólo se ve con la mente, no con la cámara.
Los aires cuentan historias necesarias y en publicidad se aprovecha esto. En un diseño se aprovecha para reducir la foto y encajarla mejor en la diagramación.
Todo lo anterior para justificar este azul, este magnífico azul con aberración cromática, bienvenido el azul, arrodíllate ante su presencia.
Sombras, con poca luz no existen, con mucha luz se reducen, con una luz, siempre habrá.
Miedo a la sombra porque te persigue, te acostumbras a ella, las buscas, pero le huyes cuando se manifiesta y esto da para un tema laaaaaaargo de explicar y no voy a entrar a comentar.
Porque te alejas de las cáscaras de naranja para prender el fuego, pero en este caso el fuego no estaba en ellas, pero les llegó. Qué rico cocinar con leña, preparar un huevo toma como treinta minutos, los pulmones se llenan de partículas alegres y paciencia.... oh paciencia.
Hay una foto que fue para esa expo que es de una ventana mojada por la lluvia desde un bus y esa se intitula "No lluvia cae". Pero este día si llovió.
Psicofonías visuales, buscando fantasmas en las fotografías, a ratos ellas se cuelan y más en los celulares; algunos son de lectura de espectro total y alcanzan a capturar esos ectoplasmas.
Ya de regreso, queriendo contar historias y con intervención oscura frontal de alguna forma ayuda; y ahí está para que alguien llene el cuaderno de ideas.
La historia de este planeta no es la que nos contaron en el colegio ni la que quieren reafirmar; es otra
Comento esto con un cerdito pues, se cuenta que antes éramos comida para los "dioses" y nos estaban diezmando. Entonces para no reducir a nuestra población, crearon al cerdo y este se volvió el manjar de ellos. Cuando miras la distribución de órganos de los chanchos ésta se parece a la nuestra.
Un día de estos se sabrá la verdad y cómo todo lo que ocurre en este planeta, se tratará como un fake news.
Hace poco tuve un viaje y un compañero dejó sus zapatos afuera de la casa, llovió y se le mojaron poquito, era su único par.
Me cuenta una amiga que su marido tiene la bendita costumbre de dejar los zapatos en la sala y que si viene al caso, los acumularía ahí porque en su mente, él no ve el desorden.
Acá no era desorden y tampoco se mojaron, estábamos recién llegados a la finca, hay que descansar los pies.
Cuántos mayores tienen metas a largo plazo? Se llega a una determinada edad y pareciera que "querer morir es la razón para vivir". Lo pongo entre comillas porque es parte de una canción y una extraña realidad.
Pero piénsalo: ya estoy viejo, metas para qué? Y aunque a estas personas mayores les quede un día, mil días o diez mil días, tener metas da propósito, entusiasmo, genera un norte.
Un abuelo decía, en la vida hay que tener metas y entre más metas, mejor.
Ya llegando al final de esta historia dentro de mis anales fotográficos, este fue el comienzo del viaje, pero hace parte del final y suena gracioso.
El río fluye por su camino trazado, puede que te siga la idea si corriges su trayecto, pero él tiene su camino.
Ya pueden descansar, a todos mil gracias por su impaciencia, los espero en una próxima entrega de vivir es morir y recordar es morir porque viviste para olvidar en el recuerdo de morir viviendo; hasta pronto.
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La intensión con estas fotos era crear un cuadro que puede reorganizarse a gusto de quien lo posee. Cada foto está diseñada para 20x20cm pero nunca lo hice. Para la exposición uní todas las fotos menos una y como una forma de decir gracias, se lo regalé a Merly Zapata por dejarme hospedar en el apartamento de su suegra durante unos días en el 2006, mientras me acomodaba a vivir en Bogotá.
Los textos de arriba son algo dispares porque sentía la necesidad y la necedad de contar una historia escrita y no dejar espacios vacíos.
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