Aprovechando las bendiciones del internet donde puedes escuchar música sin rogar que te presten el disco o que te pasen un casette mal grabado o en últimas ahorrar y comprar el álbum, me doy la oportunidad de escuchar discografías enteras que antes no tenía acceso.
Y por estas fechas ando escuchando a Dimmu Borgir de quien no fui muy fan y ahora tengo la oportunidad de sentir la evolución. Arriba aparecen dos discos: Enthrone Darkness Triumphant que según estadísticas es el más vendido; y en la otra esquina está en Puritanical Euphoric Misanthropia que para mi es el mejor.
El mejor álbum de cualquier agrupación puede variar mucho entre oyentes. A ratos el "mejor" fue el que primero se escuchó, cuando los oídos eran vírgenes a esas melodías.
Está el caso del disco que es el éxito en ventas. Este es el punto en que muchos conocen a la banda o al artista y, volvemos al punto anterior, es el primero que escuchan y se enamoran. Pero para los ultra seguidores puede que éste no llegue al punto de enamoramiento total, pues conocen la discografía y saben que hay mejor material.
Para los muy seguidores que son catadores, el mejor disco llega a ser ese cuando la agrupación tenía la mejor alineación y todo fluyó perfecto.
Existe un caso que es el amor por un recuerdo. No será el primer álbum que se escucha, tampoco será el que más ventas tenga, pero están las canciones que recuerdan el momento en que ella te miró, él te terminó, fue la canción que sonó cuando ella dio esa bella noticia, o cuando todo acabó.
Está el caso morboso de tener un disco favorito cuando es el más desprestigiado entre los seguidores o por los medios de comunicación. Tiene su algo en no sé dónde que te encanta. Funciona también para canciones.
Ahora que comentó canciones, hay personas que no escuchan un disco entero, ni en modo aleatorio y menos desde la primera hasta la última canción, ellos son amigos de los sencillos; del éxito comercial y no comercial, canciones sueltas que suenan bonito.
Acá llegamos al punto del infamoso one hit wonder en el que de manera innevitable caen todas, o casi todas las agrupaciones. One hit wonder es esa única canción con el que se conoce a una agrupación. El éxito de Rikarena, Diomedes Días, Metallica, Maluma, esa canción que todos conocen como el caso de Macarena o peor, Despacito.
Y acá entramos a que esa canción comercial se vuelve la más detestada por la agrupación o hasta por los ultra fans. En mi caso no soporto Nothing Else Matters, ni Smells Like Teen Spirit. Cuenta At The Gates que cuando lanzaron el sencillo Blinded by Fear, era la canción que más evitaban tocar en los conciertos, y hay otras agrupaciones que prefieren interpretar esa famosa canción de últimas sólo para cerrar y que se vayan contentos; ya que te mamaste toda nuestra música, aquí te damos tu dosis mínima para que te vayas contento, ya puedes prender tu cigarro.
En conclusión, los gustos son caprichos.