Primera Escena
Estás de borrachito activando el blog porque hace rato no lo miras, y en vez de escribir algo interesante e inteligente pones chamisos que no calientan las noches frías del alma. Mal mal mal pero dio pie para redactar un poco y escuchar Khemmis en el fondo.
Segunda Escena
El sueño es de día y estoy acompañado por alguien, hombre. Nos montamos en un taxi por los lados de terrenos vacío, tipo carretera pero dentro de la ciudad porque está pavimentado y hay semáforos. En vez de seguir en la vía y girar por el semáforo a la izquierda, seguimos derecho para acortar camino por una carretera destapada y le damos la vuelta a una montañita/loma, para llegar al mismo punto por donde entramos pero, estas dos vías no conectan, nos bajamos del carro pero estoy distante de este personaje que parece una sombra.
Tercera Escena
Pienso en colgar la letra introductoria de Cyhra - Dead to me. La melodía suena medio vaquera con una voz dura:
Qué más puede hacer un hombre que hacer lo correcto, verdad? Llegué al cruce del camino donde mi mente ambulaba, a dónde llegaré? en qué me convertiré? La máscara se quema, el corazón duele por el sendero de errores, estoy infectado por la adicción y vivo una vida. Pero mi sanidad pertenece desde hace rato para la maldad, a quien le importe, vivir con la noción de cicatrices que no puedes ver; pero yo, saldré de esto más fuerte y a la larga un ganador, sobre todos mis putos enemigos; todos ustedes están muertos para mi.
Y luego la canción pareciera un discurso entre esa voz que a ratos domina la mente y quien habita el cuerpo. Esa canción la evitaba al comienzo y luego le cogí aprecio, como a todo ese disco que me parece fenomenal, de alguna manera, rarísimo y 1000 veces mejor que el segundo álbum que a mi gusto, no tiene esa alma.
Escena Final
Preferí seguir mi intuición una vez más, o esa voz que pareciera intuición para luego lamentar mis decisiones pero algo que me ha enseñado el trading, lo que pasó pasó y si ganaste bien y si perdiste, aprendiste.