Sellos en el chip


Los sellos dorados invadieron a los plateados.  

Los plateados son pequeños espejos ordenados,
organizados,
blanco y negro en su interior
y coloridos fuera de la academia
desordenados se podría decir.

Los dorados son como la arena de la playa
se cuelan en los espacios menos pensados
y conviven los colores en el mismo lienzo.
Los sellos unen los puntos
viven en la noción de cicatrices que no puedes ver.

De la tapa los sellos se despegan,
algunos,
otros dejarán marcas
se pueden colocar nuevos,
se pueden hacer nada 
quizás desde la distancia en la que vivimos,
hay tareas disciplinadas y luces de las que huimos.

La semilla crece en la oscuridad,
el código en el chip está escrito y es reescribible; 
lo cierto es leer entre líneas 
y aceptar la equivocación.

Mientras todo fluye,
me pensaron por Puerta de Vidrio de Fragmetación.