Desde el 2021 no hablo con Alfredo, me llama para una consulta sobre un equipo fotográfico de paso, me invitó a su exposición en el Centro Comercial Hayuelos y fue interesante.
Si... que maestría es el uso de lenguaje y una IA me reemplazará, yo sé. Interesante fue por el viaje, es una hora de recorrido en transporte público desde Suba hasta allá; no iba a pagar un taxi y nunca compré carro.
Obvio que lo interesante fue ver su trabajo porque, para quienes no conocen a Alfredo, él se ha dedicado a la fotografía deportiva por más de treinta años y eso es mucho tiempo. Ha viajado casi todos los mundiales de futbol, Juegos Panamericanos, busca mantenerse vigente; hasta tiene una fundación con su familia para hacer trabajos comunitarios en navidad.
Sobre las fotografías expuestas, muchas son excelentes y otras requerían de edición o una curaduría. Pero muy valiente venir yo a criticar cuando no soy yo quien expone, cuántas exposiciones he realizado yo en los últimos 16 años? Cero.
El acompañamiento del 2017 fue el trabajo que más me gustó porque tuve un lente manual Nikon adaptado a Canon, nada fácil de operar pero divertido. También porque les coloqué un filtro a las imágenes, dándoles una intensidad y cuando algo se hace con cariño, el resultado tiene un mayor impacto. Acá estoy resumiendo mil fotos en seis.
Un poco corto en palabras hoy pero quería dedicarle una publicación a él. Y si, la foto final es rollo usando película Psych Blues que es Kodak pero con un efecto especial.
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