Al final

 


Worship Music de Anthrax marca el retorno de Joe Belladona quien fue retirado de la banda y reemplazado por John Bush y con él lanzan Sounds of White Noise que es melódica y sónicamente un discozo; esto fue en los noventa.  

Volviendo, en Worship music la banda lanza In the End, canción dedicada a Dio y Dimebag, amigos de la agrupación que ya habían fallecido.  En el momento que la canción se torna bailable, más o menos por la mitad, la letra es la siguiente:

¿Te agradecí por nuestro tiempo juntos?
¿Te agradecí por hacerme mejor?
¿Te agradecí por ser por quien sangraría y mataría?
¿Te agradecí por arrancarme la cabeza?
¿Arrancarme el corazón?
jodiendo mi mundo?

¿Te dijimos cuánto te queríamos?
¿Te dijimos que hiciste realidad nuestros sueños?
¿Te dijimos que eras tú?
pavimentando nuestro camino, el daño está hecho
¿Te agradecimos por arrancarnos la cabeza?
¿Arrancarnos el corazón?
joder nuestro mundo?

Canciones de amor que ayudan a filtrar películas como Demolición y Todos están bien.  Estas, o la visita médica a las 6AM donde una internista recomienda que vaya al psiquiatra porque me nota ansioso; la misma doctora a quien sus pelos laterales se salían del sombrerito médico sanitario desechable que llevaba puesta.  Vaya juego de espejos.

  

La letra anterior quizás le caiga bien a los familiares de Freddy Rincón quien oficialmente fallece hoy 14 de abril.  No soy futbolero y no me duele su partida, pero la muerte siempre tiene esa sutil manera de perfilar la perspectiva de lo que es vivir.  Antes había comentado sobre el cruzar el umbral con la película Soul, acá dejo el enlace.
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(pausa de cinco minutos y se me va la paloma de lo que iba a escribir) mejor cerrar este escrito y, se me cuidan.