Efímero 2 - Cuando muera me pondré mejor?

Marzo 17 de 2023 sería el último día de Judith quien fue la hermana favorita de mi mamá. A ver, Ceci ama a toda su familia pero Judith fue la más especial; fueron compinches de infancia y compañeras de adultez, por alguna razón fue mi madrina de bautizo. 

Cada vez que pienso en su nombre recuerdo la canción de A Perfect Circle que empezaba diciendo que "eres tal inspiración para la manera en que nunca elegiré ser".  Me costó trabajo ver lo bueno de esa frase y ahora tiene sentido porque los errores de otros son las lecciones que debemos y ponemos en práctica. 

Cómo empezar

Desde el escrito inicial de Efímero dedicado a Mario, pensé mucho es cómo encaminar este texto porque la tercera parte ya tiene algo más de forma en mi mente.  Y de tanto pensar, la verdad, no le tengo forma a este escrito.

Me motivé a escribir tras leer Ella o Ela de Anabela Delvalle.  Desde marzo había guardado este texto que Johanna compartió en el whatsapp familiar; ella me envió una copia y acá lo compartó:

Buenos días familia, normalmente enviaría un correo, pero veo que ya para todos es muy normal revisar el WhatsApp y pienso que este mensaje le llegará a todos para los que va dirigido.

Quiero agradecer a todas las personas que durante estos 7 años estuvieron apoyando económicamente para el sostenimiento y comodidad de Judith. Se que no fue fácil y poder tener a Judith en el Refugio Bernarda Uribe Restrepo con el acompañamiento de enfermeras y acompañantes ayudó a que le pudiéramos ofrecer la mejor calidad de vida.

Gracias a la familia Gómez Ramírez. Ustedes se unieron cada mes durante 7 años para enviar el aporte para poder pagar la mensualidad de Judith en el Refugio y ayudar con los gastos adicionales. Fue muy lindo sentir todo el amor que tenían por Judith y la preocupación para que ella pudiera estar bien. Gracias porque cuando tuvieron la oportunidad de venir, fueron a pasar un tiempo con ella y darle los abrazos y besos que se notaba que disfrutaba mucho.

Gracias Fabio Ramírez porque también siempre estuviste pendiente y apoyando para los gastos, porque ayudaste a que el seguro enviara la pensión de Judith y ella pudiera recibir los beneficios económicos a los que tenía derecho en Estados Unidos.

Gracias papi porque estuviste ahí desde el inicio, mirando en qué podías apoyar y gracias a eso Judith tenía su cama hospitalaria. Gracias también por ir a visitarla y por ser tan especial con la familia y con mi mamá.

Gracias Julita, Nohemy y Cecilia por venir mínimo cada año, creo que fueron al menos dos veces al año, a acompañar a mi mamá, y a apoyarla con las diferentes vueltas que se debían hacer para ver que a Judith no le faltara nada.  Gracias por todo el amor que entregaron a Judith y a mi mamá, con el cual Judith y mi mamá ganaba fuerzas para continuar. Y gracias porque diariamente llamaban a mi mamá para seguir acompañándola y conocer cómo se encontraba Judith y que más podían hacer ustedes para ayudar.

Gracias a Elizabeth y las hermanas Salesianas, quienes mensualmente apoyaban para los gastos de Judith.

Finalmente gracias enormes a mi mamá, se lo duro que fue para ti vivir estos 7 años con Judith, preocuparte todos los días por cómo se encontraba, realizar los trámites con la EPS para que Judith pudiera tener los medicamentos y pañales cada mes. Te preocupabas para que las enfermeras y acompañantes atendieran de la manera que tú sabías que Judith hubiera querido, que la vistieran bien bonita (le comprabas las blusas y pantalones que le gustaban), la sacaran a tomar el sol, le dieran las frutas que le llevabas. Se que fueron años duros y pusiste todo el amor que tienes para Judith en cada momento y gracias a eso, Judith nunca estuvo sola, siempre te tuvo a su lado para cantar y abrazar, reconfortarla.

Un abrazo muy grande para todos y gracias a toda la familia Ramirez Chaux y allegados, por estar pendientes, por apoyar económicamente cuando pudieron, por visitar a Judith cuando estuvieron en Medellín. Un abrazo muy muy grande!  

¡Los quiero mucho a todos!

A ratos no es fácil llevar el baile

Judith no la tuvo fácil en muchos aspectos.  Hay que reconocer que batalló su estadía en Estados Unidos por más de 40 años, estuvo legal pero sufrió la pérdida de su hija menor y el abandono de su esposo e hija mayor.  Regresa a Colombia a estar cerca de su familia y si, acá gozó de un calor humano que allá no iba a tener.  

El día que le dió su patatús y comenzaría el periodo de siete años, por más que hubiese estado ella acompañada esa mañana del 2016, el malestar se hubiese manifestado, quizás hubiese sido otro el resultado pero no podemos vivir que quizases.  

Ceci siempre se preguntó porque tuvo que vivir Judith un final así de triste.  Así lo deseo ella?  Así se lo desearon?  fue el resultado de decisiones que pudieron evitarse?  

...en estas lineas me estoy censurando porque hay temas que quisiera contar pero es mejor evitar.  Como dije antes, no es un texto fácil de redactar y quizás quede éste un poco inconcluso así como todo terminó siendo para Judith.

Será que ahora si estás mejor?  Será que ahora si te pondrás mejor?  Para la próxima venida tienes que cortar con el lazo mayor que te ató o te enterró en esta.  

Me queda una tranquilidad de esa última mirada que me diste y que pudiste cruzar el puente.  Gracias por siempre creer en mi y tus palabras de consuelo.

(Aclaro que el subtítulo de la publicación la tomé de Svalbard)